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¿Por qué tiramos los chicles al suelo?
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"Mientras comemos un chicle no estamos pensando en qué momento se acabará.Los chicles no tienen una duración determinada como los caramelos, los chupachups y otras golosinas. La duración de un chicle siempre es subjetiva, y depende de cada consumidor y de cada momento.El comportamiento habitual es que repentinamente nos cansamos de masticar, el chicle pierde su sabor, elasticidad, etc. y se convierte en algo incómodo.
Nos molesta el gesto de masticar, el chicle está duro e insipido, por eso experimentamos esa necesiadad de tirarlo inmediatamente. "
Éste es el por qué de que haya tantos chicles en el suelo de nuestras ciudades. La decisión y necesidad de acabar con un chicle siempre es inmediata, y muchas veces no podemos esperar hasta llegar a una papelera.
Los envases Gumpaper sirven para que siempre tengas a mano un papelillo para envolver el chicle. De esta manera, si ha llegado un punto en el estás cansado/a del chicle que te estás comiendo, te lo puedes sacar de la boca inmediatamente, envolverlo en un papelillo, y tirarlo en la próxima papelera.
Conseguimos los dos objetivos:
- Cubrir la necesidad de deshacernos del chicle inmediatamente cuando nos cansamos de él.
- No ensuciar los suelos de nuestras ciudades.
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Gumpaper. Una solución práctica.
Castellón, primera ciudad de España en contar con un innovador medio de publicidad sostenible. Los nuevos “envases Gumpaper”, unos envases de papel 100% reciclado que en su interior contienen pequeños papelillos para envolver los chicles.
La aplicación de este dispositivo en primer lugar es poder envolver los chicles usados con el fin de evitar que éstos queden adheridos a cualquier superficie, y una vez envueltos puedan ser arrojados a un contenedor de basuras.
En segundo lugar se concibe como un nuevo soporte publicitario que ofrece las ventajas de ser un sistema de comunicación directa al consumidor y de sensibilización ecológica.
Los ciudadanos de Castellón podremos coger gratuitamente los “envases Gumpaper” para informarnos de las ofertas, promociones, productos y servicios que ofertan los diferentes comercios y empresas de la ciudad.
Así, los anunciantes financiarán la producción y distribución de los envases de manera que podamos seguir cogiéndolos gratuitamente.Posteriormente podremos utilizar el envase para envolver sus chicles en cualquier lugar de la ciudad, colaborando así con la mejora del medio ambiente urbano de Castellón.
Esta iniciativa también fomenta la integración social de personas con discapacidad intelectual. Genera empleo para 20 personas del centro ocupacional Kairós, en Zaragoza, que se encargan de montar cada envase y de contar e introducir cada uno de los papelillos. Para el lanzamiento de este producto montaron casi 100.000 envases y contaron hasta un millón de papelillos.
Se trata de un medio de comunicación sostenible y no intrusivo, es decir, que cada persona decidiremos qué envase coger voluntariamente en función de su diseño gráfico, información que contenga, nuestros intereses, etc. Esto es digno de mención puesto que habitualmente estamos sometidos a un bombardeo de publicidad no deseada; buzoneo, reparto de flyers en la calle, en la tele a mitad de serie o película, vallas publicitarias por toda la ciudad, en los parabrisas,etc, etc, etc.
Ahoralos castellonenses podremos estar informados mientras colaboramos con el medio ambiente urbano de Castellón y hacemos sentir participes de la sociedad a las personas que han montado nuestros envases.
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La crisis de los chicles. Síguenos en facebook.
Chicles que se agarran al zapato hasta el fin de los días.
;)
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Cada envase Gumpaper se monta a mano
Todos y cada uno de los envases Gumpaper se montan a mano en el Centro Ocupacional Kairós,en Zaragoza, donde 28 personas con diferentes grados de discapacidad intelectual trabajan para hacer posible ésta iniciativa sostenible.
El Área Laboral tiene como finalidad la realización de actividades ocupacionales (abalorios, reciclado de juguetes…) dirigidas a trabajar aspectos relacionados con habilidades y aptitudes laborales.
El Centro Ocupacional cuenta con personal preparado y cualificado en las distintas disciplinas formativas, educativas y de ajuste personal y social garantizando la eficacia de las actuaciones realizadas y el adecuado desarrollo del programa educativo de centro.
Es admirable ver el entusiasmo y las ganas de trabajar que tienen, y el orden, el método y la limpieza con el que trabajan cada día.
Muchas gracias a todos !!!! ;)
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Problemas que generan los chicles en el suelo
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• Es el tipo más común y duradero de manchas en el pavimento.
Son altamente resistentes a productos químicos por su fuerte poder de adhesión. Los chicles tardan más de 5 años en degradarse, y retienen sus propiedades contaminantes durante un elevado período de tiempo y bajo cualquier condición meteorológica. La mancha provocada por sus componentes oleosos se filtra en el pavimento y resulta imposible de eliminar.
• Los chicles son difíciles y costosos de eliminar.
Los chicles pegados no pueden ser eliminados con los sistemas de limpieza habituales sino que requieren procedimientos y equipos especiales de limpieza a presión. Sin embargo estos procedimientos son muy caros. El coste de limpiar un chicle oscila entre 0,16 y 0,30 €, entre 3 y 6 veces más que su precio en tienda.
La eliminación suele ser lenta y puede dañar el pavimento.
• Existen marcadas diferencias en los procesos de limpieza de las ciudades.
Algunas gastan más de 250.000€ en estas labores, mientras que otras no dedican recursos a este problema. El principal motivo es el elevado coste y tiempo que supone eliminarlos y la rapidez con la que las calles vuelven a estar manchadas de chicles.
• Muchas personas ignoran el efecto de los residuos de chicle.
En diversas encuestas realizadas para determinar la opinión de los ciudadanos respecto a la calidad del medio ambiente urbano , los residuos de chicles aparecen en los últimos lugares del ranking, por debajo de desperdicios de perro y limpieza general de calles (papel, envases, desperdicios en general).
Muchos consumidores de chicles no tienen conciencia de los problemas que genera el desechado incorrecto de chicles.
• Generan riesgos higiénico-sanitarios.
Un estudio elaborado por el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón (Madrid) establece que una goma de mascar en el suelo puede acumular hasta 50.000 gérmenes. La neumonía aparece entre las enfermedades que pueden transmitir al ser humano estos microorganismos.
• El factor que más contribuye al problema es el desechado irresponsable del chicle.
Los consumidores que desechan los chicles de manera irresponsable no tienen conciencia de realizar una acción socialmente inaceptable. Incluso muchos no consideran el chicle como basura.
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¿Cuánta gente consume chicles en Castellón?
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-Click en la imagen para ampliar-
Casi todos comemos un chicle en un momento u otro. Sobre todo cuando un amigo abre un paquete de chicles y dice: "¿quiere alguien?", en ese momento empiezan a aparecer manos y de repente todos somos consumidores de chicles.
El consumo de chicles aparece claramente ligado a la juventud de la población. Un 78,3% de los jóvenes adultos de entre 15 y 25 años consume este producto, un porcentaje que se reduce progresivamente en las siguientes franjas de edad.
Frecuencia de consumo de chicles.
Un 41,5% de los consumidores consume chicles cuatro o más veces a la semana, entre los que un 18,6% los consume a diario. Un 43,2% lo hacen de una a tres veces/semana y sólo un 13,3% los consumen con menor frecuencia.i
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Consumo medio de chicles en Castellón.
Para calcular el consumo medio de chicles en Castellón, hemos tenido en cuenta los porcentajes de consumo (4 veces/semana, 2 veces/semana y 2 veces/mes) sobre la estadística de población de consumidores en edades comprendidas entre 15 y 54 años.
En Castellón se consumen una media de 153.797 chicles semanales entre personas de 15 a 54 años.El segmento de población que más chicles consume son las personas de 25 a 34 años con un consumo de 50.861 chicles a la semana. El siguiente segmento en consumo de chicles es el de jóvenes de 15 a 24 años, con un consumo de 43.701 chicles por semana. Consumo similar al de personas de entre 35 y 44 años que se sitúa en 38.481 chicles. El segmento que menos chicles consume es el de personas de 45 a 54 años con 20.754 consumos semanales.
Se consumen una media de: 153.797 chicles a la semana615.188 al mes.
Ahora podemos imaginar cuántos chicles puede haber en nuestras calles.
Fuentes: Dossier de Prensa de la Asociación Española de Fabricantes de Chicles. Instituto Nacional de Estadística.
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